En plan... va a pasar esto como siempre, voy a proponer este cambio que quizá solucionaría el problema, aunque sé que no me van a hacer caso así que todo seguirá como siempre, generando el mismo problema, pero esta vez no voy a aceptarlo, me niego, así que propones cosas (testeando asertividad) sin demasiada esperanza... pero te escuchan, la situación es distinta y el resultado también.
Y te quedas mirando al infinito, sorprendida.
Estabas tan preparada para la hecatombe que no sabes qué hacer ahora con las mariposas, el calorcito del sol en la piel y los pajaritos que cantan.
Te quedas ahí, viendo la vida seguir, tratando de ignorar al corazón loco de contento saltando en tu pecho, mientras tu cerebro analiza cada sombra buscando la amenaza, el ataque, lo que arrasará con todo lo que ya debería (?) estar arrasado y sigue aquí. Sin comprenderlo. Feliz pero confundida.
La asertividad... ¿funciona?