29 de julio de 2023

If you want something you’ve never had, you must be willing to do something you’ve never done -Thomas Jefferson-

A veces te preparas tanto para que algo vaya mal que cuando va bien no sabes qué hacer.

En plan... va a pasar esto como siempre, voy a proponer este cambio que quizá solucionaría el problema, aunque sé que no me van a hacer caso así que todo seguirá como siempre, generando el mismo problema, pero esta vez no voy a aceptarlo, me niego, así que propones cosas (testeando asertividad) sin demasiada esperanza... pero te escuchan, la situación es distinta y el resultado también.

Y te quedas mirando al infinito, sorprendida. 

Estabas tan preparada para la hecatombe que no sabes qué hacer ahora con las mariposas, el calorcito del sol en la piel y los pajaritos que cantan. 

Te quedas ahí, viendo la vida seguir, tratando de ignorar al corazón loco de contento saltando en tu pecho, mientras tu cerebro analiza cada sombra buscando la amenaza, el ataque, lo que arrasará con todo lo que ya debería (?) estar arrasado y sigue aquí. Sin comprenderlo. Feliz pero confundida.

La asertividad... ¿funciona?

27 de julio de 2023

It’s not because I don’t want to look at you. It’s that I don’t want to be seen -Jonathan Lethem-

Me pasa una cosa muy curiosa con el tattoo.

Ha llegado el verano, ahora se ve. Además en mi enamoramiento absoluto con él he comprado durante todo el invierno ropa veraniega que lo expone. 

Bien, lo amo, soy feliz, lo quiero... ninguna sombra de duda sobre la decisión.

Pues... me da cosa que la gente lo vea. 

Había una insidiosa vocecita susurrando en mi cabeza "lo van a ver..." cada vez que me vestía y recogía el pelo. Cada vez que le daba la espalda a alguien conocido. Cada tarde en la piscina. 

Al final no pude seguir ignorándola y tocó escarbar.

Si no tengo dudas, si no me importa lo que nadie piense (oh, que alguien ose decirme algo al respecto), ¿porqué esa vocecita? 

Porque no es solo un tatuaje. 

Es algo muy personal. 

Es la constatación de un triunfo. 

Es una promesa a mí misma. 

Es algo de mí para mí y esas cosas siempre habían sido en privado, ocultas para que nadie las (me) viera y ahora está ahí, expuesto, a la vista de todos. 

Como cuando Rorschach me incita a hacer del blog un libro y me imagino a la gente que me conoce leyendo según qué. 

Eso es lo que me inquieta, no que me/lo juzguen, no que no les guste... que me vean. 

Pero eso ya estaba en la lista de cosas a trabajar, así que no hay problema. 

25 de julio de 2023

Choose the better side of it... -Unknown-

A wise man once said:

hate has four letters

but so does love

enemies has seven letters

but so does friends

lying has five letters

but so does truth

cry has three letters

but so does joy

negativity has ten letters

but so does positivity

life is two sided

choose the better side of it

-Unknown-


22 de julio de 2023

Lighthouses don’t go running all over an island looking for boats to save; they just stand there shining -Anne Lamott-

Estoy muy enamorada de BB. Pero mucho, mucho. 

Ya sé que es normal, siempre estoy enamorada de él, pero llevo unos meses... en que me hace feliz su mera existencia. 

Me fascina verlo hacer cosas que hace todo ser humano, pero en él... me embobo viéndolo comer, dormir, me muero de amor cuando me abraza o se sube por encima de mí, me divierte como nada hablar con él, las historias que se inventa, las conclusiones a las que llega, las preguntas que se hace sobre la vida, las burradas que a veces dice (no tienen filtros), me derrito cada vez que suelta alguno de sus palabros (la próbola como prórroga me tiene muy in love), me vuelve loca cómo canta el plataneeroooo cada vez que se oye pasar al chatarrero (porque lo dijo cuando era mucho más pequeño y sabe que me divierte que lo diga), me encanta que haga cosas con autonomía (vestirse, peinarse, ayudarme a cocinar, buscarse la vida trayendo su taburete para coger eso que he puesto en alto para que no lo coja...), me maravilla cómo aprende, verlo escribir y leer me llena de un orgullo que no he sentido por nadie nunca. Cómo pone cierta canción de vez en cuando y dice "maaaaamiiiii" porque sabe que, esté haciendo lo que esté haciendo, lo dejaré para ponerme a bailar con él en el comedor. Pero lo que más me explota el corazón es la certeza absoluta con la que dice que sí cuando le pregunto si sabe lo mucho que lo quiero. 

Pero también me alucinan cosas que ni tan solo hace, simplemente es... sus ojos, ese azul, oh por todos los dioses. La forma en que se pone morenito a la que lo toca un rayo de sol. Cómo se le ponen las pestañas rubio platino en verano. La forma de su nariz. El hoyito de sus hombros. Las cuatro pecas que tiene. El cuerpecillo larguirucho que se le está poniendo al crecer. Sus deditos (con las uñas mordidas y todo). Es tan bonito, que a veces le pregunto a NB cómo él y yo hemos podido hacer esta cosa preciosa que tenemos. 

Es amor de madre, obviamente, el mismo de siempre, pero si miro atrás creo que me pasa en cada cambio de etapa, como que cada vez que hace uno de esos cambios (de súper bebé a bebé, de bebé a niño pequeño, de niño pequeño a niño grande...) yo me reenamoro de él. 


17 de julio de 2023

Good order is the foundation of all things -Edmund Burke-

Soy extremadamente organizada, hasta un punto casi patológico, podéis llamarlo TOC, control issues... 

En mi grupo de mamis-amigas soy oficialmente la secretaria, que reenvía los mails del cole, recuerda cuándo hay que llevar qué... yo feliz y ellas más. 

Este... casi-trastorno mío en general está bien, porque no suele tener un lado negativo, la cosa es planificar, si luego hay que hacer cambios no pasa nada (a no ser que no haya plan b, pero bueno ahí todo el mundo no caótico se estresaría un poco, no?). El problema está cuando no puedo planificar. Porque a veces hay incógnitas, pero los plazos no los pongo yo y tengo que tomar decisiones sin tener toda la información. Cagada pastoret. 

Caso práctico: la semana que viene tengo que hacer la matrícula de la uni. 

Quiero hacer dos asignaturas, porque (me he venido arriba con la nota del semestre pasado) creo que puedo asumirlas, porque cada vez estoy un poco más cerca del final (y me entra prisa), porque llevo mil años con la carrera y si hago dos/semestre la terminaré en un plazo razonable, porque más o menos en ese plazo creo que puede haber cambios en el trabajo y no me iría nada mal tener el título para entonces... etc, etc, etc.

Dos asignaturas en mi universidad son bastante dinero. La decisión tiene que estar bien tomada para no tirarlo a la basura. 

Hasta aquí todo bien. Razonado, todas mis voces están de acuerdo. 

El problema es que llevo año y medio trabajando en un proyecto en el trabajo al margen de mis tareas habituales, llevan año y medio sin saber cuándo se va a implementar, demorando la decisión de trimestre en trimestre, ahora han decidido que quieren ir a enero 2024, lo cual es humanamente imposible, pero no importa. No me cuestiono las decisiones, estoy completamente fuera del núcleo de toma de decisiones de la empresa así que a mi plim. 

Peeeero si deciden contra toda lógica y contra la opinión de todos los equipos implicados, que quieren arrancar en enero significa que de septiembre a diciembre va a ser un drama por la migración (y luego de enero a marzo drama segundo por la implementación). Mi jefa ya ha insinuado que igual nos toca trabajar algunos festivos... así que veo peligrar la franja de tiempo en la que entra la uni en mi vida. 

No van a tomar la decisión en dos semanas, que sería lo ideal para mi TOC.

Así que tengo que decidir: hago solo una asignatura retrasando todos mis bonitos planes y arriesgándome a malgastar un precioso tiempo si finalmente el proyecto se retrasa o matriculo dos y, si el proyecto sigue adelante, me agarro los machos y lo hago como sea

Al escribirlo parece muy obvio que opción uno, pero tengo una gran resistencia aquí dentro que me dice que no. ¿A quién escucho? ¿A la temeraria que dice que siga con mi plan y ya nos apañaremos o a la prudente que dice que mejor una y bueno, no pasa nada por un semestre más...? 

Ahí llevo atrapada unas tres semanas. Cuando mis voces se llevaban mal todo era irónicamente más fácil. 

15 de julio de 2023

But I believe in New Year's kisses -Celia Martinez-

Love won't fix things for you
but a great love 
love honest and fun
a kind love
a "feels like home" love
can make rainy days feel full of sun.
I stay romantic because when all else fails
when nothing makes sense in the world
true love still somehow prevails.
There's no way to explain it
how two people just find each other
falling like shooting stars
how beautifully they're made for each other.
You know love reminds me of ocean waves
how it comes and it goes
I used to be afraid of that
how it seemed to be like prose
painfully ordinary
no structure in sight.
Love reminded me of a bird
but one that had already taken flight.
I removed the romantic 
and kept the hopeless convinced
Cupid has decided to quit for good
I'd fallen into a pit of despair
unable to reach love from where I now stood
I don't know how I still believe in romance
after all the tears I've shed
don't know how I believe in soulmates
when love has only ever fled
but I believe in New Year's kisses 
your hand held in mine
hapiness without consequences
drunk but without the wine.

-Celia Martinez-

12 de julio de 2023

Can we laugh about it? It's not woth our time -Shakira & Beyonce-

¿Sabéis eso de que muchas, muchísimas veces, oimos las canciones pero no las escuchamos?

Por algún motivo se ha puesto de moda una canción de Shakira y Beyonce, del 2006, en tik tok. Hace pocos días me di cuenta de una frase "Can we laugh about it? It's not woth our time" y se ha convertido en mi nuevo mantra.

"Do it for the boys"

"I dont' give a fck"

"Son adultos que toman sus propias decisiones"

"Now my life is sweet like cinnamon, like a fcking dream I'm living it"

y ahora 

"Can we laugh about it? It's not woth our time"

La lista va creciendo, pero sienta bien cuando algo pasa y alguien desde mi cabeza replica con una de ellas. ¿Como cuando haces un puzzle y las piezas encajan a la perfección? 

Así.


10 de julio de 2023

Don't worry about the man on her DMs. Worry about the man on her books -Anonimous-

Oí eso en tiktok -en booktok, mi nuevo lugar seguro- y... amén, hermanos.  

El problema no son los hombres reales, los del mundo real. Un tío es un tío. El problema son ellos, los bookboyfriends, esos seres imaginarios. Hombres -o similar- escritos por mujeres, claro. Todos son, en el fondo, el mismo tipo de hombre, solo que con formas diferentes, lo cual me lleva a pensar que en realidad todas queremos lo mismo. O a todas nos falta lo mismo. No son perfectos, porque ninguna mujer creería en verdad que existe uno perfecto. Pero en su imperfección y la de la protagonista, todo encaja, todo está bien, aunque el mundo esté mal. Y... (hace un puchero)... jo.

En uno de mis libros la protagonista se preguntaba porqué una chica no puede tener a su Mr Darcy... y es que... ¿porqué somos tan rematadamente diferentes? ¿Porqué no podemos encajar mejor si se supone que estamos hechos para ello? ¿Porqué?

Slade, Ozrik, Rhysand, Cassian, Az... Lucien, Casteel, Kieran, Nyfain, Kenzo, Garret, Ryder, Diesel, Lino, Rhun, Hunt, Ian, Ryker, Scar, Enzo, Matteo, Avan, Cal! Cal! Rowe, Zade... (Sí, sí, Zade Meadows... Por el sol, la luna y las estrellas, F!), Steel, Lock!, Tor, Taron, Peter, Vane, Kas, Bash, es que... incluso Tamlin!

Voy coleccionando amores ficticios como quien colecciona chapas. No son reales, lo sé. ¿Y qué? 

El problemón es que ellos alimentan a ese que me visita en sueños, al mío y... en fin... no ha dejado de venir, pero no me atrevo a escribir demasiado sobre él. 

Si tengo miedo de que se haga realidad o se desvanezca al mencionarle, no lo tengo del todo claro. 

7 de julio de 2023

If hurting me, doesn't hurt you, you don't love me, you are using me -Unknown-


#rule 42:
never trust someone who has let you down more than two times
once was a warning
twice was a lesson
and anything more than that is simply taking advantage.
-Unknown-

4 de julio de 2023

Just disappear, then go to war against the girl in the mirror and don't come back until you win -Madison Brooks-

Hay una persona en mi entorno cercano que repite mucho eso de que "la pandemia nos ha cambiado".

Hace pocos días me la dijo de nuevo seguida de "y te reconozco que tú has dado tres pasos hacia arriba y yo hacia abajo". Fue el primer reconocimiento que muestra de la brecha que parece abrirse cada vez un poquito más.

Lejos de comentar eso le expliqué que no, que a mí no me ha cambiado la pandemia. Y sé que es mi incomprensión del ser humano la que no me lo permite, pero no entiendo cómo la pandemia le ha cambiado la vida a alguien que no sufrió ninguna pérdida en ella, ningún fallecido, ningún familiar enfermo. Para mí toda la consecuencia sufrida por ella fue: estar encerrada en casa el mismo tiempo que todos y un ligero vaivén económico dado el encierro. 

Vale. Pasamos meses en casa. Nunca había sucedido algo así. Digamos que la naturaleza nos recordó por las malas que solo somos un bicho más de los que la habitan. 

¿Lo pasé mal? Sí, lloraba al ver las noticias. Las cifras me hundían en la miseria. Pero ya. Siempre tuve claro que no “íbamos a salir mejores”, el ser humano no funciona así. Pero insisto, ya. Quedó atrás, tengo una zona gris en mi memoria. Cuando hablo de algo que pasó hace tiempo a menudo obvio esos dos años, como si no hubieran existido.

A mí lo que me cambió fue la maternidad. 

Encontrarme de repente con ese pequeño, hermoso y absolutamente indefenso ser en mis brazos. Ese pequeño ser que no obedecía a ninguna racionalidad y que me obligó a tirar de instinto. Yo, que llevaba una década escudada en la razón como modo de supervivencia. Pensar cómo quería criar a mi hijo, no, de hecho, comparar lo que mi corazón me chillaba al tenerlo en brazos vs lo que siempre habría creído que haría como madre, para lo que me había preparado durante meses (la de libros que leí...), me provocó tal hecatombe interna que hubo que replantear los cimientos más básicos. Revisar creencias. Y eso me hizo darme cuenta de muchas cosas y decidí que no quería seguir repitiendo patrones, que había muchas, muchísimas cosas, que tenía que gestionarme si no quería pasarlas a mi hijo. 

Ese fue el motor de mi cambio.