31 de marzo de 2020

Nosotros queríamos cambiar el mundo y desde luego no lo conseguimos, ahora lo que intento es que el mundo no me cambie a mí.


ODA DEL FIN DE LA PASIÓN

ahora que la pasión se alejó de ti
son pocas las noticias que te traigo.

las palabras bien pueden ser
pequeños papeles tirados al suelo
si el viento los levanta es porque aún
habrá un libro de poemas
en las puntas de los dedos a herir el espacio
para un último golpe.

me dejaste así con la pasión rápida
el funeral y los pájaros en las ramas
a aprender tonterías y las marchas de siglos
anteriores. rechazaste un corazón
la cercanía de las manos
a destapar el rostro oculto.

ahora es tarde
los poemas son las partes prohibidas de los bosques
que no pueden crecer más.
sin árboles el viento no sopla
y es poco el que llega hasta ti.

-Ana Salomé-

30 de marzo de 2020

Esperando que tu abrazo le inocule la vacuna y elimine el virus del miedo y su locura.


Miedo... veo mucho miedo últimamente a mi alrededor.
Miedo a contagiarse, miedo a perder el trabajo, miedo por tener que ir a trabajar y volver con el virus a casa. Miedo por coger la baja y luego no poder volver. Miedo a no poder pagar el alquiler o la hipoteca, miedo a que al ERTE le siga un ERE. Miedo a que se contagie algún ser querido, miedo a que se muera algún ser querido. Miedo a salir a la calle. Miedo a que lo de estar en casa se alargue mucho más. Miedo a que las parejas no superen el encierro. Miedo a que esto nos cambie y miedo también a que no lo haga. Miedo a que se acabe la comida. Miedo a que no haya papel de wc.
Miedos inducidos por otros (bulos, gobierno, prensa) y miedos propios, de los que nacen en lo más hondo de la mente de cada uno.

Yo también los tengo. Cómo no tenerlos en estos tiempos extraños que nos toca vivir.
Yo temo, principalmente, que mi padre lo coja. Una de las metastasis se alojó en un pulmón, operaron todo bien, pero ese pulmón no está al 100%, además de su edad y otras cosas... la perspectiva no sería muy buena para él. Pero me pasa una cosa curiosa (y eso es lo que vengo a exorcizar), más que miedo a que se muera, que lo tengo, es miedo a que se muera como lo hace la gente ahora. Sólo en un hospital, acompañado sí... pero no por los suyos. No por mí. Que me llame porque se encuentra mal, llevarlo al hospital y dejarlo allí, a esperar la trágica llamada. Después de lo que llegamos a pasar con el cáncer... sería una broma macabra.
Es consciente y está asustado. Hace días decía que bajaría a hacer la compra, a pesar de mi negativa, luego oyó hablar del triaje y ya no le pareció tan mal que la compra se la haga yo.
Temo también las consecuencias que esto va a tener en mis amigos médicos, en el que ha perdido a su padre, en los que viven solos, encerrados algunos en 30 m2.
Miedo a cada tos seca del niño, una de sus recurrentes bronquitis sería de lo más inoportuna en este momento.
Miedo a que pase otra cosa, de las muchas que pasan cada día, llamar al 061 y que nadie responda. Que la ambulancia tarde en llegar. Que no puedan atenderte en el hospital.

Miedo, miedo, miedo... no nos queda otra que vivir con él y no dejar que nos ahogue. El miedo llegó hace ya semanas para quedarse.
Esperemos que no nos pase como en la canción y nos convierta en oruga.

28 de marzo de 2020

Una cucharada al día


UNA CUCHARADA AL DÍA

Tomé mi dosis de tristeza
poco a poco como dicen que hacía
Rasputín con el cianuro.

Por eso puedo estar en la vida
sin usar antidepresivos.

-Rosa Diaz-

24 de marzo de 2020

Si tú me dices ven... yo digo Affleck

Alguna vez os he contado que mi hermano se parece a Ben Affleck?
Sí, no es que sea su doble pero tiene ese no sé qué que qué sé yo, que hace que se parezcan.
Es la forma de la mandíbula, esa sonrisa de medio lado que le hemos visto en las comedias románticas... cuanto más joven en la película, más parecido.

La faena es para mí, que desde que caí en la cuenta, ya no veo a Ben Affleck en las pelis de Ben Affleck, veo a mi hermano. Aunque... bueno, si lo piensas... mi hermano es Batman.


20 de marzo de 2020

Día 6 de encierro

He concluido que mis vecinos de enfrente deben ser vampiros o psicópatas.

Desde que vivimos aquí, seis meses ya, había observado una conducta un tanto extraña: nunca suben las persianas. A ver, las mueven, las mantienen en un margen de 5 a 30 centímetros, pero no más. Nunca en seis meses. Y están dentro, se oyen ruidos, las persianas cambian en su estrecho margen, de noche hay luz.

Ni siquiera ahora, que están encerrados en casa.

No es que esperase yo algo tan insólito como verles algún día, por saber si me los estoy cruzando a diario en el pueblo o yo qué sé... pero, en serio, no abren y mendigan un poco de luz solar en esta situación? No miran a la calle nunca? No sacan la cabeza a respirar un poco de aire?


19 de marzo de 2020

Just when I thought I said all I could say...


Tengo una verdadera manía con los ruidos.
Tengo un oído muy sensible y lo oigo todo.
Eso lleva a que los ruidos me molesten, pero no los ruidos fuertes (obvio), no soporto los ruiditos que hace la gente, al comer, al beber, al repiquetear con un bolígrafo, los silbidos, los gritos, el repiqueteo con los pies, la gente que al hablar hace "nch"... etc, etc, etc El único momento fácil de verme cabreada es por las mañanas cuando NB se levanta como un elefante en una cacharrería y yo necesito que mis neuronas vuelvan a funcionar. Y no, no es que tenga mal despertar, es que quien ande a mi alrededor haga ruido excesivo.
No me gustan las puertas a medio abrir, o abiertas o cerradas, pero no a medias, por favor. Mi mente no deja de imaginar unos dedos deslizándose por el borde, seguidos de una cabeza random con ojos amarillos. Hay una puerta en el piso que se cierra sola, despacito, exactamente como en las pelis de miedo. A pesar de saberlo cualquier día me encontrarán en el suelo de la habitación, frita por un ataque.
Emparejo por colores las pinzas de la ropa al tender. Me da un poco de TOC cuando no me cuadran y tengo que poner colores distintos en la misma prenda.
Pintando mandalas me he dado cuenta de que mi cerebro agrupa colores de determinadas maneras, si empiezo a pintar con x color es casi seguro que cerca estáran este y este otro. Hay un patrón.
También tengo ordenados los libros por colores. 
En el piso tenemos una galería que tiene una cubierta de algo tipo metacrilato, cuando llueve me dan ganas de irme a trabajar allí, me relaja, me encanta el sonido.




18 de marzo de 2020

Día no sé qué de encierro.

Esto es un experimento social.
Nos han encerrado en casa a ver qué pasa.
Qué nuevos modelos comunicativos se establecen, cuánto miedo necesitan infundir para que obedezcamos, cuántos idiotas no hacen caso pese a todo, hasta dónde dan nuestros sistemas sanitarios...

La gente habla de tooooodo lo que pueden hacer en esta distopía light. Que si leer, que si dormir, que si devorar Netflix, que si dibujar, que si limpiar y ordenar, que si aprender a hacer encaje de bolillos... Todo muy cool. Muy activo. Muy de aprovechar y sacar el lado bueno.
Y luego están los padres. Sufriendo el encierro con los pequeños trolls. Tratando de entretenerlos, educarlos, alimentarlos, cuidarlos. Como siempre pero más horas. Sin el salvoconducto del parque, el paseo en bici, la excusa de ir al supermercado.

Mi encierro en particular no ha cambiado mucho mi vida normal. Trabajo en casa habitualmente, solo que ahora no puedo salir por las tardes y tengo a BB demandando atención.
Como me paso la mañana diciendo "ahora no" por la tarde me secuestra, me retiene junto a él, viendo la tv, jugando con los playmobil o corriendo por el comedor haciendo de fantasma.
Hasta hoy NB ha estado aquí, en aislamiento también, entreteniéndolo por la mañana. Esta noche vuelve al trabajo, se supone que por pocos días. El ERET está ya anunciado y en trámite.

A partir de mañana, empezamos a jugar un nuevo nivel de confinamiento.

Irónicamente mi vida social ha aumentado. Sí, no puedo quedar con ellos, no viene nadie a verme, no voy a casa de nadie. Pero todo el mundo llama, hablamos, videollamamos. El whatsapp no para, mucho meme, mucha risa, sí, pero también muchas conversaciones.

15 de marzo de 2020

Tre-es años tiene mi amoooooor

Tres años cumple hoy el niño de mis ojos.
Cómo ha pasado tan rápido? Cómo?
Si algún primerizo cae por aquí... no hagas caso de lo que te digan, casi todo son exageraciones y chorradas, pero esta sí: crecen muy rápido, disfruta de lo bueno de cada etapa.

Tres años... dicen que los recuerdos se difuminan con el tiempo, yo rescato cada poco tiempo el más preciado de aquel día, para que no se borre, para que siga grabado a fuego: cuando después de toooodo me llevaron a la REA y NB lo puso en mis brazos. Poder mirarlo bien por primera vez, sostener su cuerpecito contra mi piel, oler SU olor (el de cachorro, el de "esto es mío"), no poder parar de llorar y decir "Qué bonito es".

Y de aquello han pasado ya tres años. De llantos, suyos y míos. De risas, de muchas risas, risas por cosquillas, risas por sorpresa, risas porque sí, risas por hacer el tonto.  De histeria y de absoluta paz. De desaprender todo lo que pensaba que era la maternidad (y muy creidito me tenía) y aprender pasito a pasito con él. De descubrir mis mayores virtudes y mis peores defectos. De querer ser la mejor versión posible de mí misma, por él, para él. De miedos, algunos tontos, otros muy reales, a veces pienso que no sabía lo que era el miedo de verdad hasta ahora. También conocí la más pura desesperación, en los 20 peores minutos de mi vida, no hace mucho. Aprender también miles de cosas, sobre la marcha, de los temas más insospechados: seguridad, sillitas de coche, neumología, primeros auxilios, cocina, cocina, cocina, nutrición, canciones, cuentos, bailes, juegos, tipos y variedades de playmobil, toda la estirpe de superhéroes, cuidados de la piel, penes, desarrollo motor infantil, etc. Especial mención a su idioma propio. Que despertar a su lado es lo más bonito del mundo, cuando retoza por la cama y dice "mama, vamo nunar".
Y sobre todo... el amor más grande, que no, no es instantáneo, chas! nada más verlo, pero cuando surge... ay mama!

3 de marzo de 2020

Welcome to the dark side

3 de marzo de 2020

8:25 de la mañana

BB señala un catálogo de juguetes

"Mama yo quiero este"

Miro de lejos

"El disfraz de Batman?"

"No mami, la luz"

Miro mejor

"Quieres el sable láser rojo?"

"Sí mami, ble-ser".