
Yo sé que soy rara. Que tengo un concepto de
familia distinto al de muchas personas, entre ellas NB. Lo sé.
Por eso procuro, cuando toca hacer algo en ese ámbito, intentar verlo con otros ojos.
Separar mi
rareza de lo
usual.
Pero hay cosas que ni con esas.
Que vayamos a ir a comer a un sitio que está a 200 km de casa... pues no me parece muy lógico pero pase.
Que, ya que vamos, salgamos prontito y pasemos el día por ahí (en la calle de tiendas, que es lo único que hay) para volvernos a última hora de la tarde... Vale, no es mi sábado ideal pero entra dentro de la normalidad. De lo, en cierta medida, comprensible.
Ahora bien, que ya que subimos nos quedemos a dormir allí, cuando allí lo único que hay que hacer es ir de tiendas... Pues no me encaja. Porque, la verdad, por tarde que comamos, ¿qué pueden ser, las cuatro cuando salgamos? Hasta... pongamos las nueve para ir a cenar... ¿cinco horas de tiendas?
Me puedo morir. (Aquí puntualizaré que en contra del estereotipo femenino no me gusta nada ir de tiendas es más, gracias al auge del shopping online mi ropa la compro por internet la mayoría de las veces).
Además, sonriendo y cumpliendo con el papel de cuñada/nuera feliz porque si no... ¿qué te pasa?
Y entonces muérdete la lengua y no digas "
Pues me pasa que esto me parece una estupidez y que gastar mi tiempo y mi dinero me molesta".
Que sí, que sí, que ya, que con la familia hay que cumplir y que bla bla bla.
Y no es tema de compañía (no hace mucho me propusieron algo parecido con amigos y me negué) es un problema de concepto. De que me parece estúpido. Que, con la mitad de horas (un día y no dos) habria de sobra para pasárnoslo bien, compartir tiempo juntos, ir al sitio en cuestión y hacer todas las compras que quieran hacer.
Se trata de que para mí es tirar un fin de semana a la basura y el tiempo libre no es, precisamente, algo que me sobre.
Y siempre hay quien te dice "
va, que seguro que luego te lo pasas bien!".
Sí, claro, me lo pasaré bien las primeras cinco o seis horas, donde nos explicaremos lo que hemos hecho las últimas semanas, me contarán los cotilleos familiares actuales y repasaremos alguna de las ya comentadas anécdotas o disputas entre primos, hermanos y sobrinos.
Después se irá haciendo palpable lo que me dijo una amiga ayer "
Es un fin de semana perdido".