28 de septiembre de 2022

Oh, I'm not the girl I was or used to be. Uh, bitch, I might be better -Lizzo-

Una cosa que he aprendido este verano es a que todo (lo que no es realmente importante) me resbale. Lo que internamente llamo "I don't give a fuck".

Puede sonar un poco radical pero aplicarlo es maravilloso.

No era consciente de todo lo que cargaban mis hombros que no tiene ningún valor. Sobre todo porque la mayoría de esa carga te la ponen los demás. ¿A qué me refiero?

>¿Quedamos para comer y mis tres acompañantes pasan dos horas -literales- hablando de lo mal que están su trabajo, bla, bla, bla, sin descanso? Vale, me evado asintiendo cuando toca y paso del tema o me pongo a jugar con los niños.

>¿Operan a mi padre y decide -contra todo pensamiento racional- que en vez de ir al médico va a quitarse los puntos él solo? A parte de marearme cada vez que lo pienso (no soporto los puntos), lo dejo hacer. Si le sale bien, bien por él. Aunque sé que, cuando vea que no puede o que se hace daño, me llamará para que pida cita con la enfermera. (como así ha sido).

>¿Que te han dicho que si no pierdes peso la operación que te tienen que hacer en la espalda tiene mucho riesgo de acabar mal pero tú solo pones excusas de porqué no puedes hacer ejercicio? Te sugiero que igual deberías salir a caminar, un ratito, cada día. Pero, vale chico, es tu espalda y es tu vida.

>¿Que te duele un brazo desde hace meses pero no me haces caso cada vez que te digo que vayas al médico? Vale, en algún momento te dolerá lo bastante y acabarás yendo. Cada vez que te quejas te escucho y al final te pregunto si ya has pedido hora al médico. (spoiler: va esta tarde).

>¿Que me llamas para soltarme algún sermón y, como siempre, me acabas soltando alguna impertinencia? Aguanto el sermón mientras hago tareas de casa sin que me oigas y, cuando metes la patita en el lugar equivocado, te pongo en tu sitio amablemente y seguimos charlando tan amigas.

>¿Que empiezas a hacer un gran discurso sobre todo lo que harías si mi padre fuera de otra manera y todo lo que harás cuando realmente necesite ayuda, pero en realidad cuando sí se te necesitó pusiste excusas y no fuiste capaz ni de ir a visitarlo al hospital? "Aha, aha, aha, asiento, aha, aha, aha" hasta que termines y dejo que lo que sea que has dicho entre y salga de mi cerebro con total facilidad. Ni siquiera voy a tratar de recordar lo que has dicho y luego no harás.

>¿Estás super preocupado por la inflacción? Vale, "aha, aha, aha". Cuando lleguen las facturas ya me ocuparé de pagarlas.

>¿Que me he comprado un bañador rojo divino y, cuando me ves con él me dices que me hace un pecho muy bonito pero que "se me ve mucho"? Sonrío y traslado mi atención a los niños. Lo sé, me he mirado en el espejo antes de salir de casa, varias veces, estoy perfecta. No traslades a mí tus inseguridades. 

Si alguna vez habéis entrado a mi twitter habréis visto que tengo fijada una imagen con la frase "grow up". Pues se trata mucho de eso: he dejado de hacerle de madre a la mitad de mi entorno. Solo hay un ser, mi BB precioso al que tengo que tratar como una madre, porque es lo que soy. Los adultos deben comportarse como adultos y, si no lo hacen, no es asunto mío, ellos sufrirán las consecuencias. Cuando vengan llorando pondré mi hombro y ayudaré si puedo, pero no voy a preocuparme por sus malas decisiones antes de que las tomen. 

Tampoco voy a dejar a nadie traspasar ciertas líneas, por no ofenderles o no ser brusca, o bla, bla, bla. Mis líneas rojas son mis líneas rojas y, por ahí no paso. 

Y la tercera, aún en desarrollo: me da igual lo que cualquiera piense de mí. ¿Te gusta mi corte de pelo? Gracias. ¿No te gusta mi corte de pelo? Perfecto. Y así con todo. 

 Cada vez que algo amenaza con perturbarme me canto la canción de Lizzo ('Cause I give a fuck way too much I'ma need like two shots in my cup)
y listo.

Lizzo - About Damn Time

25 de septiembre de 2022

The unfed mind devours itself -Gore Vidal-

Mi mente está alimentada, sobrealimentada diría yo.

Por suerte mi filtro de entrada está funcionando al mayor rendimiento de la historia y el cerebro trabaja en segundo plano al mil por cien... y con eso llegan las revelaciones. No es que se abran los cielos y canten los ángeles.

Por cierto, inciso, ¿has visto alguna vez cómo se supone que es un ángel "de verdad"?
(De verdad, F?)
Ya, ya, si lo fueran... bueno, que si no lo has hecho, busca en google. Spoiler: nada que ver con un querubin.

Volvamos al tema... las revelaciones, sí, eso. No es que los Dioses me hablen, es que el filtro funciona, las cosas necesarias se quedan ahí y, en un momento dado, se integran y tadá! El pensamiento pasa a la consciencia y alucino. Llevo dos de esas esta semana. (Una en la piscina, fue un momento mágico).

Otras son más elaboradas y requieren, especialmente, de poner el dial de sinceridad interna al cien por cien. A veces me sacuden ideas que me dejan temblando por un momento o me escandalizan cual dama victoriana, pero ya lo expliqué no hace mucho -creo- hace tiempo que dejé de engañarme a mí misma sobre lo que soy, sobre cómo soy, aquí adentro (se golpea con un dedo la frente). Puedo controlar y filtrar lo que los demás reciben, lo que externalizo, tengo un buen filtro de salida también, pero aquí dentro... nunca más, ni restricciones, ni filtros, ni mentiras, ni apuros, ni vergüenza. Nada de imágenes idílicas, nada de lo que "debería ser", no, aquí todo está en bruto, crudo. Y me encanta. 

¿Alguna vez te has parado a mirar a tus monstruos a los ojos? ¿Has puesto todas las cartas sobre la mesa? ¿Todas, todas? ¿Has reconocido todo lo supuestamente malo que hay en ti? ¿Has cogido a esos bichos, los has lamido, olido, observado y vuelto a dejar en su lugar? ¿Tus peores ideas? ¿Tus más oscuros impulsos o deseos? ¿Esas verdades amargas que jamás verbalizarías? Lo recomiendo, te pone patas arriba, pero te otorga mucho poder.

Te ayuda, por ejemplo, a reconocer lo que no es tuyo, como Mi Monstruo. No lo es, alguien lo puso ahí hace muchos años, con el tiempo se ha convertido en algo medio mío, que no quiero pero tampoco quiero dejar ir (puedo?), pero sé que no era mío, no forma parte de mí, de lo que yo soy. Es importante, aunque suene a delirio.

No se puede hablar de esto con la gente. "nunca me he planteado algo así", "te haces cada pregunta...", me dicen y yo sonrío.

Soy rara, lo sé, muchas veces me lo han dicho, pero aprendí, siendo muy joven a sonreír y dar las gracias, cuando me lo decían.



22 de septiembre de 2022

Our bodies were printed as blank pages to be filled with the ink of our hearts -Michael Biondi-

Me quiero tatuar, bueno, en verdad creo que la fase de querer quedó atrás hace meses. Llevo todo el verano dándole vueltas al qué, dándole forma en mi mente, decidiéndome, así que, sí, me voy a tatuar.

Esta vez uno grande (al fin uno grande), y me he embarcado en la enorme locura de diseñarlo yo. Porque el tatuador que me gusta, cuyos diseños me llevaron al bucle de hazlo-no-lo-hagas hasta que me decidí, está en Alemania. Lucky me.

Obviamente lo que dibuje no será lo que finalmente acabe en mi piel para el resto de mis días... espero, deseo y necesito que el tatuador lo mejore y lo haga mil veces más bonito; pero así tengo algo con lo que explicarle qué quiero, un punto de partida que no sea una descripción abstracta que le genere dolor de cabeza y nos lleve a un largo vaivén hasta que obtengamos lo que quiero.

Diseñarlo es una locura inmensa porque no sé dibujar, nunca he sabido, no es uno de mis dones, ya quisiera yo, pero la verdad es que ayer estuve una hora entregada a ello y, sinceramente, lo que llevo hecho me gusta y me hizo sentir genial ese tiempo invertido.

¿Porqué se me olvidan algunas cosas que me hacen tan feliz? Dibujar, pintar, jugar en general... suerte que tengo a BB que de vez en cuando me recuerda las cosas bonitas de la vida. 


20 de septiembre de 2022

Ella tiene miedo de no saber nombrar de sus visiones lo que no existe -Alejandra Pizarnik-

¿Puede algo ficticio cambiarte la vida?

Un libro, una película, una canción, una historia... 

"Ficticia" surgió de una película, de una frase totalmente irrelevante, un poco sin sentido para cualquier otro, también para mí en cualquier otro contexto vital. Pero entonces, aquel día, en aquella hora, la frase hizo click y cambió algo en mi mente, algo en la concepción de mí misma en aquella jodida triste historia. Y fue el-comienzo-del-fin de todo aquello.

¿Puede una historia, da igual el formato, despertar algo en ti que creías dormido mucho tiempo atrás?  ¿Puede, esa historia, zarandearte de tal modo que te des cuenta de todo lo que está mal, de todo lo que has hecho mal? ¿Puede tirar de esa pequeña hebra de disconformidad con tu tranquila vida y abrir un melón de dimensiones épicas? ¿Puede algo externo, sacudirte hasta dejarte desnuda, con todo lo que llevas años no queriendo ver a la vista, obligándote a prestarle atención de una vez por todas?

Quizá sea solo una coincidencia (sincronía?), tú estás en tu proceso, la historia ha resonado y nada más.

El cerebro no sabe qué es real y qué no, si lo sientes es, como en el experimento de la sonrisa encubierta, (si fuerzas la sonrisa tu cerebro creerá que eres feliz y serás más positivo, lo dice la psicología, no lo digo yo). Así pues, si siento algo autoinducido, ¿es real o no lo es? Sé que no tiene una réplica, un motivo, una causa en el mundo tangible. Pero mi cuerpo y mi cerebro lo sienten, vaya si lo sienten, entonces, ¿es real?

Si una canción me hace estremecer, me pone la piel de gallina, ¿estoy alucinando? ¿O mi cerebro está sintiendo cosas muy reales? ¿Cuál es el proceso neurológico tras ello? (deberíamos investigar).

16 de septiembre de 2022

unwritable boy -Ellen Everett-

 

It is impossible to organize
my thoughts about you.

How can I separate you, divide you, categorize you, compartmentalize you, formulate you.

How can I place your entire existence
into an arragement of words
when you dismantle me with your eyes
and unstitch me with you smile
you disassemble me with your laugh
and undo me with your touch

How can I begin to knit together
words to describe you
when you unravel my entire being
with just your presence.

-Ellen Everett-

13 de septiembre de 2022

I don't want him to go a day without feeling loved.

I want to be his safe place
I want him to be able to come to me with every emotion, every feeling,
and feel like he can express himself fully,
without ever there being judgement
I don't want him to go a day
without feeling loved.
cherished, appreciated and respected
I want to be able to look at him from across the room,
and for him to know without a shadow of a doubt
there is no woman on this planet
who could love him better than I could
I want him to feel like
he can take on the world
that any dream that the has,
I will support
and I will always be in his corner
I want to be better for him
everyday

Desconozco el autor...


10 de septiembre de 2022

Never forget, you are more powerful than you are damaged and you will rise from any abyss they drown you in -Nikita Gill-

 

 

the strongest ones bleed in silence.
have no one applauding their growth.
have no one watching their healing process.
they bloom in silence.

Quiet flowers -Billy Chapata-

 

 

 

 

Hazlo por ti y para ti, no por nadie más. Bueno, por ellos, los que habitan en tu mente y en tu corazón o por los que sabes que pronto estarán en tu vida. Pero por nadie más.

No lo expliques, no necesitamos su aceptación, apreciación o aprobación.

Nos dan igual. Completamente. Eso lo aprendes cuando empiezas a hacer las cosas por ti y dejas de querer complacer a todos.

La mayoría ni siquiera lo entendería y no tienes las ganas ni el interés en explicarlo. Cuando trasladas el foco a ti misma, dejan de importarte las opiniones ajenas y con sus opiniones dejan de importante cosas como que te comprendan, que les parezca bien, que te validen, etc, etc, etc.

El poder que viene con ello... si no necesitas su validación, tampoco importan sus críticas. Sencillamente te la pelan. ¿No te parece bien lo que hago? Vale. ¿No te gusta? Vale. No me importa.

Hazlo por ti, por la que fuiste, por la que eres, pero sobre todo, por la que serás. 

La verdad, la auténtica verdad, tan simple pero escurridiza, es que los demás dan igual. Todos, aunque sea un poco duro de aceptar. Si consigues hacerlo por ti será más fácil que sigas haciéndolo y que no pierdas la motivación ante cualquier entrometido que se meta en tu camino con sus buenas intenciones. 

Solo tú conoces realmente tus luchas, batallas y guerras mundiales. Solo tú sabes realmente cuánto dolieron algunas cosas, las secuelas que dejaron. Solo tú sabes tus deseos más profundos, lo que quieres lograr, lo que necesita espacio para llegar a ti.

Así que hazlo. 

7 de septiembre de 2022

I experience two different lives where I try to catch my mental health from spiraling while I attempt to live as society expects me to do; many will call it a normal life -Sally sadkins-

Últimamente camino por una delgada línea que me recuerda a la cuerda floja.

¿Cómo sabes si tus conductas son patológicas o no? Al fin y al cabo, algunos trastornos solo son extremos de la normalidad y esa normalidad es algo... decidido, un convencionalismo. ¿Cómo sé si lo que hago es correcto o el monstruo está tomando las riendas sutilamente sin que me dé cuenta?

Reconozco que desde su aparición estelar en las vacaciones me está costando la vida mantenerlo en el agujero. Porque, siendo brutalmente sincera, una parte de mí siempre quiere liberarlo. Sé que esa parte está enferma pero eso no aplaca el deseo. Es como una adicción, sabes que debes dejarlo peeeeero.

Las conductas en sí son correctas, lo sé al cien por cien, pero hay una duda, una pequeña duda en mí, más emocional que racional, que no sé acabar de definir y, por tanto, resolver. Me debato entre tres líneas de pensamiento:

> He encontrado las motivaciones adecuadas y tengo la fueza para hacerlo bien. Porque me estoy curando de muchas porquerías y eso me centra y me da la capacidad de hacer otras cosas. Porque, como dice S "he entrado en la rueda" y mis dudas solo son el miedo sano y legítimo a liberar algo que no pueda controlar.

> En algún punto de hacerlo bien, he liberado al monstruo y estoy empezando a caer en sus tretas. Nada grave, solo una vuelta de tuerca a lo que es normal o correcto y no es que yo esté en la rueda, es que él le da vueltas conmigo dentro.

> Estoy haciéndolo bien pero el monstruo vive en mi cabeza y tiende a atribuirse mis logros, por eso está contento, no porque él esté haciendo nada.

Sé que me muevo en esa zona gris entre lo normal y lo enfermo, esa zona de difícil clasificación. El problema es que las personas a las que podría preguntar están o muy en el blanco o metiditas hasta el cuello en el negro, por tanto no me darían buenas valoraciones.

Una de las cosas más complicadas de los TCA es que todo tu entorno te premia por ellos, mientras tus conductas no sean muy radicales ni la pérdida de peso demasiado grande. El otro día alguien me dijo que estaba gratamente sorprendido por mi comportamiento este verano, la mayoría se lamentan de lo que han engordado estos meses y cuando digo que yo no, me aplauden y felicitan... Así una no sabe.

6 de septiembre de 2022

and all I want to do is to fall in deep -Ariana Grande-

i barely knew you. i barely knew 

the sound of your voice or the comfort of

your touch. but i fell in love. it's not one

of those things that words can explain. 

you just felt different from the rest of

the world. you had this spark about you

that no one else did. something that 

precious can't be ignored. so i fell in 

love with you. i fell in love with the light

you gave me. and i fell in love with

the way you made me believe. 

-Alaska Lane-

3 de septiembre de 2022

And the more you listen...


 

Songbird

You are angry
because your heart
isn't listening.

But your heart wasn't meant
to listen to you.

You were meant to listen to it.

And the more you listen
to your heart,
the more it will speak.

Iain S Thomas

1 de septiembre de 2022

I plant roots so deeply in the people I love that I always lose a piece of myself whrn they go -Beau Taplin-

Ordenando el despacho encuentro una bolsa amarilla llena de papeles. Me congelo. No puede ser. ¿No la tiré en la última mudanza? Atisbo el interior como si me pudiera saltar algo al ojo. Papel viejo. Courier new. Anotaciones a boli de esa letra... Oh dioses... sí que lo es.

Ojeo algunas de las páginas con un extraño temor reverencial. Pasadas una decena, más o menos, un calorcito que solo siento ante las cosas bien hechas empieza a crecer en mi pecho (se llama orgullo del bueno). Una sonrisa toma mis labios. La bolsa contiente la novela no nata que escribíamos Alba y yo. Cuántas horas invertidas en estas páginas en mis manos. En su casa. Hubo que reescribirlo todo una vez porque se nos borró para nuestra gran desgracia. Cuántas horas releyendo para encontrar incongruencias en el argumento, fallos, mejoras. Cuántas conversaciones en el autobús debatiendo quién, finalmente, sería el asesino (triste spoiler: nunca lo supimos). Cuántas risas al darnos cuenta de que la postura que adquirían nuestros personajes en uno de sus affairs era físicamente imposible. El eterno debate porque bragas nos sonaba demasiado rudo pero braguitas demasiado cursi. Qué hermoso sueño común de algún día ver a nuestra criatura en las estanterías de una librería con nuestros nombres en el lomo. Cuánta vida, de la bonita, de la buena, encierran estas páginas casi olvidadas. La cosa acabó mal, demasiado mal, pero nada puede empañar que durante años fue mucho más que mi amiga, fue mi hermana, confesora, la única persona que realmente ha conocido todas mis heridas, sombras, sueños, vergüenzas y vivencias. La guardiana de mis mayores secretos.

Sigo leyendo y, aunque no esté bien que lo diga, éramos buenas. Un buen equilibrio entre razón (ella) y emoción (yo). Demasiado leídas para nuestra edad. Demasiado solas para nuestra edad. Demasiado adultas en el mundo adolescente que nos rodeaba. Si lo miras desde fuera y con la distancia y la madurez que otorga el tiempo, fue completamente lógico que la vida nos uniera. Éramos tal para cual. Un choque de trenes imposible de evitar.

A veces me sorprendo pensando qué será de ella, no puedo olvidar su cumpleaños o el millón de anécdotas que nos unirán por siempre. Si aún recuerdo el teléfono de su casa! Las más de las veces acabo preguntándome si habrá conseguido ser feliz. Deseo que sí, de todo corazón. Conseguí, hace ya años, perdonarla, no hay rencor. Comprendí que no era una mala persona, solo una cría herida. Si la viera hoy, creo que a parte de un porqué que me debe y siempre me deberá, podría sentarme con ella tranquilamente a rememorar nuestra adolescencia, con risas, confidencia y nada más.

Allá donde estés, coco, espero que seas feliz.