27 de agosto de 2017

Que nos habite el amor, que nos pinte, que sepamos cuidar de él como se cuida lo bello -Cynthia Langier-


Es bonita la nostalgia.
Encontrarte un poco por accidente (o no) con algo que aviva ese recuerdo, que abre el lazito de seda con el que cierras esa caja donde está todo guardado. Ese hatillo de recuerdos delicados de intensa carga emotiva, porque qué intenso fue todo...
Pero no es triste rebuscar entre esas fotos, canciones o textos, sentir esa sensación física que empieza ahí, en el pecho, a la derecha del corazón y que sube hasta la garganta. Esa añoranza deliciosa de lo increíble que es sentir así. Ese miedo al ver que sentías así.
Como escuchar esa canción y que tus mejillas se sonrojen igual que hacían aquel día, mientras bailabas para él. O su voz deliciosa, llamándote como nunca nadie más te llamará. Lo divertido que era tratar de adivinarle. Los regalos inesperados. La magia de lo inusual. La genuina e inocente felicidad de aquellos días.
Hay quien dice que quiere olvidar, a mí me gustan mis recuerdos. Son los que te enseñan cómo fuiste una vez, de lo que puedes llegar a ser capaz.
Son los que demuestran que el pasado fue real.

26 de agosto de 2017

“Sólo nos convertimos en lo que somos a partir del rechazo total y profundo de aquello que los otros han hecho de nosotros”. -Jean-Paul Sartre-

A veces va bien que alguien te suelte un comentario que, aún siendo una verdad como un templo, duele que te cagas. Por eso, por ser verdad. Porque hay verdades que duelen.
Puede que, a pesar de ello, te quedes dolida con ese alguien un tiempo, unas horas o minutos. 
Puede que te sientas un poco tonta por haber o no haber hecho algunas cosas por ese alguien.
Y que después te suele semejante comentario, algo que ya sabes y no era necesario decirte.
Algo que, sin tener forma o tono de ello, solo puede ser una crítica. De las que pican.
Pero es bueno abrir los ojos y darte cuenta de que, quizá, te hayas equivocado mucho.
Y ya vaya siendo hora.

23 de agosto de 2017

“In all her intercourse with society, however, there was nothing that made her feel as if she belonged to it... She stood apart from mortal interests, yet close beside them, like a ghost that revisits the familiar fireside, and can no longer make itself seen or felt.” -Nathaniel Hawthorne-


La actividad mental que se genera en mi cerebro cuando
escribo, me hace feliz. Es una sensación momentánea, un
momento de vida.
Después de que la maquinaria deje de funcionar, mi
cuerpo todavía será materia orgánica,
susceptible de alimentar otras formas de vida,
sin formar parte de ellas.
El cuerpo fijado por el lenguaje permanecerá como imaginación.
Primero se me hizo el mundo pequeño
luego yo me hice tan pequeña como una ciruela
en algún lugar entre las paredes de mi estómago.
Tantas veces bajé buscando trastos viejos a este sótano
que me quedé dentro
lejos muy lejos de hombres y ventanas.
Aunque quisiera
ya no podría ver nada afuera.
-Miriam Reyes-

22 de agosto de 2017

Yes, all we're looking for is love from someone else


City of stars o ver La la land y después no ser capaz de dejar de cantar esa canción.
No en plan o qué bien cómo me ha gustado (que sí, me encanta, adoro esa canción) si no en plan obsesivo, en plan que te pasas todo el día tarareando o silbando la entonadilla inicial. Que necesitas buscar la letra y memorizarla ya, o ayer, mejor ayer, para al menos poder cantarla y no repetir compulsivamente esos mismos veintidos segundos.
Sintiendo cada vez que lo haces cómo algo se revuelve dentro de ti. Como si una mano invisible se colase en ese sitio que guardas a buen recaudo y lo removiese todo, como se enmaraña el pelo de un niño pequeño o se mueve el agua de la bañera para que se mezcle e iguale la temperatura. Así, como quien no quiere la cosa.
Aunque ni punto de comparación con esta. Esta es apabullante y demoledora, pero aún así o quizá por ella, terriblemente hermosa.

1 de agosto de 2017

Volver

Bueno, ha llegado el día, mañana vuelvo a trabajar y me siento fatal. Llevo todo el día terriblemente triste y, aunque sé que debería de estar lo más tranquila posible para que Bebé no note que pasa nada raro, no ha habido manera y alguna que otra llorera me he pegado.
No soporto la idea de no ver esa sonrisa durante todo el día, o no estar ahí cuando se despierte y empiece a hacer ese ruidito que le ha dado por hacer últimamente (está entrenando las cuerdas vocales con agudos y grititos). Pero sobre todo, no soporto saber que no estaré cuando me necesite para dormir, que no le podré dar su primer biberón de la mañana...
Sabía que este día llegaría pero no podía ni imaginar lo duro que es.

Es mi bebé, mi cría y saber que estaré muchas horas separada de él me rompe por dentro.