31 de diciembre de 2015

Bop shoo wop


Hoy acaba 2015 que, en general, ha sido un buen año para mí. 
Por ello y porque hay demasiada gente aquí a la que quiero y, aunque sea una rancia que detesta la Navidad, no quería dejarlo acabar sin desearos lo mejor para el año que comienza.
Un beso enorme a todos y gracias por estar.

Soda pop -Robbie Williams ft. Michael Buble-

30 de diciembre de 2015

28 de diciembre de 2015

Charlie Brown, youre the only person I know who can take a wonderful season like Christmas and turn it into a problem. -Linus


Vuelves a la oficina, feliz y contenta.
Has sobrevivido a los tres días de celebraciones, ya ha pasado la mitad.
Por ahora sigues cuerda (ni la familia ni la medicación han logrado lo contrario).
Estrenas vestido porque sabes que hoy no estará allí ninguna de las comentaristas de turno.
Solo quieres sentarte tras tu mesa, rodearte de papeles, qué digo rodearte, formar columnas de facturas y demás documentos, que te oculten del mundo, que siga a su ritmo mientras tú tic,tic,tic,tic, tecleas, trabajas, pagas nóminas (detalle relevante) y haces numeritos, como dicen algunos.
Ese es el objetivo del día, salvar el mundo a pequeña escala.

Pero no. No, tú pequeña ilusa. Aún es Navidad.
Claro, claro, han pasado esos tres días... y  t o d o s  quieren contarte los suyos, las comidas, las fiestas, la anécdota de la abuela/tía/prima/hermana que todos los años la lía, enseñarte las fotos de la comilona!
Pero no acaba ahí la cosa, no. Aún más ilusa y más pequeña tú.
No basta con que pongas la oreja, la sonrisa y la mirada atenta a sus historias, no.
Quieren la tuya y no basta con "muy bien, con la familia...".
Quieren detalles!! Y se llenan de pasmo y horror al ver que no tienes fotos!!!

No me puedo ir a dormir y que alguien me despierte el día siete, no?

27 de diciembre de 2015

“Antes de vivir con los demás tengo que vivir conmigo mismo, y la única cosa que no se rige por la regla de la mayoría es la propia conciencia”

Bueno, acabó la primera fase Noche-Buena-Navidad-San-Esteban. Solo quedan tres "fiestas" más.
A nivel anímico han sido las peores en mucho tiempo y me preocupa un poco. Han sido días especialmente negros, de esos en que solo quieres quedarte en la cama o, como mucho, arrastrarte al sofá, hacerte una bola con la mantita, y dedicarte al entretenimiento de encefalograma plano (y aún no había empezado con la medicación de probabilidad depresiva).
Lo he vivido todo con desapego, con lejanía, como si no fuera conmigo y sé que, a pesar de sonreír todo el tiempo y mostrar interés cuando tocaba, no he hecho del todo bien mi papel, no ha sido una actuación sublime, lo he notado en alguna pregunta, en alguna mirada...
La verdad es que estoy muy cansada, mentalmente, y eso siempre merma un poco las dotes para la mimetización. Si estás luchando con el agujero negro a veces se te descoloca un poco la máscara, pero nadie ha llegado a atisbar monstruos, solo quizá un poco más de seriedad, de distancia... me tendré que esforzar más en las tres celebraciones restantes, para compensar.

26 de diciembre de 2015

Lo que no mata engorda


Cuando te da por leer el prospecto del medicamento que te han recetado (vaya manía más mala que tengo...) y lees, entre otras cosas nada agradables, que puede causar "depresión, reacciones psicóticas, psicosis paranoide, alteraciones neurológicas, desorientación y alteraciones del lenguaje".

25 de diciembre de 2015

24 de diciembre de 2015

Feliz Navidad...


Feliz Navidad a todos aquellos a los que os gusta y la disfrutáis como niños.
Y a los que no... que la paséis lo mejor que podáis.

23 de diciembre de 2015

Doce meses, doce libros




Al final logré mi desafío, doce libros en doce meses.
Aquí queda la lista.
El año que viene más.

Te amo con lo que se ama - Antero
Oso - Marian Engel
After dark - Haruki Murakami
Muerto para siempre - Charlaine Harris
La marcha zombi - Max Brooks
Reborn - Magali Dalix
Memorias de un decadente con monstruos de papel - Rorschach
El mar de la tranquilidad -Katja Millay
Castle Hill - Samantha Young
Calle Dublín - Samantha Young
Joyland - Stephen King
Brooklyn follies - Paul Auster

22 de diciembre de 2015

Reality is never as bad as a nightmare, as the mental tortures we inflict on ourselves.



Que tengo cara de sueño, me dice mi reflejo y yo me encojo de hombros, como si la cosa no fuera conmigo.
Lo cierto es que he dormido mucho pero mi mente se ha dedicado a torturarme.
He soñado con enormes edificios industriales de aire postapocalíptico, por los cuales trataba de huir de algo -no tengo muy claro el qué- que me perseguía, trepando por vigas caídas, arrastrándome por agujeros en las paredes, saltando por ventanas.
He soñado que era pequeña y, en una versión ligeramente distorsionada de casa de mis padres, quería ir al baño pero la luz no funcionaba y me daba un miedo terrible saber qué había en la oscuridad, así que buscaba a mi madre. A una versión terriblemente joven de mi madre para que viniera a cambiarla. Y ella venía y me abrazaba calmando mi temor.
He soñado que a los ojos de mi padre les pasaba algo y yo era la única capaz de verlo y, por tanto, no había forma de que me dejase llevarle al médico.
He soñado que llevaba al médico a mi hijo a un hospital enorme -y todo era del estilo años cuarenta- por el que nos perdíamos una y otra vez, así que llegábamos tarde y no querían atendernos, cuando al final lo lográbamos, el niño que había entre mis brazos era de unas proporciones extrañas como si fuera un adulto muy pequeño pero yo lo mecía entre mis brazos con verdadero amor mientras un médico francamente macabro, le medía las extremidades con un pie de rey oxidado y luego ponía música y el niño movía los bracitos como un director de orquesta. 

Definitivamente algo anda mal en mi azotea. Va a haber que revisar las goteras.

21 de diciembre de 2015

But fake happiness is still the worst sadness.




Quisiera saber cómo sacudirme de encima esta tristeza que parece haberse instalado aquí dentro.
Entre los rizos y justo a la izquierda de la boca del estómago.
Que me acompaña desde que amanezco hasta que me voy a dormir.
He probado todo lo que normalmente funciona, todo lo que sé, pero aquí sigue.
Haciendo grises los días.
Ensombreciendo las alegrías.
Adueñándose de mí.

20 de diciembre de 2015

Do not get upset with people or situations, both are powerless without your reaction.


"De verdad, F, mi consejo es que..." me dice.
Sonrío y asiento, como si fueran las palabras más sabias que he oído nunca.
Y repite su consejo y yo sonrío de nuevo.
Porque, gracias a mi padre, la educación para mí es algo importante.
Aunque, en realidad, las respuestas que se me ocurren son de lo más variopintas y ninguna pasa por el agradecimiento.
Podría decir ¿quién te ha pedido consejo? 
O quizá ¿y tú que sabes si nunca, y digo nunca, has pasado por lo mismo?
O, no sé... Algo como... ¿Sabes? Estoy harta de escuchar esa mierda, todo el mundo parece saber mucho sobre esto, especialmente aquellos a los que no os ha pasado y te aseguro que es algo que no, no puedes afrontar como tú me dices. 
O... Qué bonito es verlo todo desde la barrera... 
Pero no, sonrío, sonrío. 
Porque sé que tras sus palabras huecas en realidad se esconde un buen sentimiento hacia mí. (Aunque mi pelirroja interior me susurra que últimamente justifico con eso a todo el mundo y toma nota mental de averiguar porqué narices sigo contando nada a nadie, si después me molesta lo que me dicen).
"Busca lo positivo", me digo (mantra que me ha metido en la cabeza uno de mis jefes),"da igual que suenen a galletas de la fortuna, va, busca lo positivo".

19 de diciembre de 2015

Fobia social

Criterios para el diagnóstico de  Fobia social

A. Temor acusado y persistente por una o más situaciones sociales o actuaciones en público en las que el sujeto se ve expuesto a personas que no pertenecen al ámbito familiar o a la posible evaluación por parte de los demás. El individuo teme actuar de un modo (o mostrar síntomas de ansiedad) que sea humillante o embarazoso. Nota: En los niños es necesario haber demostrado que sus capacidades para relacionarse socialmente con sus familiares son normales y han existido siempre, y que la ansiedad social aparece en las reuniones con individuos de su misma edad y no sólo en cualquier interrelación con un adulto.
B. La exposición a las situaciones sociales temidas provoca casi invariablemente una respuesta inmediata de ansiedad, que puede tomar la forma de una crisis de angustia situacional o más o menos relacionada con una situación. Nota: En los niños la ansiedad puede traducirse en lloros, berrinches, inhibición o retraimiento en situaciones sociales donde los asistentes no pertenecen al marco familiar.
C. El individuo reconoce que este temor es excesivo o irracional. Nota: En los niños puede faltar este reconocimiento.
D. Las situaciones sociales o actuaciones en público temidas se evitan o bien se experimentan con ansiedad o malestar intensos.
E. Los comportamientos de evitación, la anticipación ansiosa, o el malestar que aparece en la(s) situación(es) social(es) o actuación(es) en público temida(s) interfieren acusadamente con la rutina normal del individuo, con sus relaciones laborales (o académicas) o sociales, o bien producen un malestar clínicamente significativo.
F. En los individuos menores de 18 años la duración del cuadro sintomático debe prolongarse como mínimo 6 meses.
G. El miedo o el comportamiento de evitación no se deben a los efectos fisiológicos directos de una sustancia (p. ej., drogas, fármacos) o de una enfermedad médica y no pueden explicarse mejor por la presencia de otro trastorno metal (p. ej., trastorno de angustia con o sin agorafobia, trastorno de ansiedad por separación, trastorno dismórfico corporal, un trastorno generalizado del desarrollo o trastorno esquizoide de la personalidad).
H. Si hay una enfermedad médica u otro trastorno mental, el temor descrito en el Criterio A no se relaciona con estos procesos (p. ej., el miedo no es debido a la tartamudez, a los temblores de la enfermedad de Parkinson o a la exhibición de conductas alimentarias anormales en la anorexia nerviosa o en la bulimia nerviosa).
Especificar si:
Generalizada: si los temores hacen referencia a la mayoría de las situaciones sociales (considerar también el diagnóstico adicional de trastorno de la personalidad por evitación)

Si empeoro un poquito más me la diagnostican...

18 de diciembre de 2015

Y el cerebro, ya de paso.


Ahora es cuestión de torcer el morro
como si no supiéramos que íbamos a desgarrarnos
aunque nuestra única intención desde el principio
era meter el corazón en la trituradora,
y el cerebro, ya de paso.
- Chica Radical -

17 de diciembre de 2015

Haters gonna hate

Me sorprende que personas con las que hace años que no hablo (precisamente porque no soporto que hablen de mí) sigan malgastando su tiempo en comentar mi vida. Y que haya alguna tonta que encima venga y me lo cuente.
Ese grupo de personas -mis "amigas"- en concreto hizo correr un rumor sobre mí en el instituto que afectó mucho a mis relaciones en general de aquella época, que todos sabemos cómo es la adolescencia y más cuando te estigmatizan con algo... aunque lo agradecí porque me sirvió para hacer una gran limpieza de indeseables en mi entorno. Bon voyage malas lenguas. Au revoir.
Pero siguen. Catorce años después y sin ninguna interacción o contacto alguno conmigo. Siguen. (¿No es alucinante?) La misma tonta, hace días, me manda un mensaje diciendo que le han dicho que tengo un hijo y está muy sorprendida por ello. Es como... ¿en serio? ¿De verdad no tenéis otra cosa en la que invertir el tiempo? Mira, con diecisiete años... pase, las hormonas, el pavo galopante... bueno, pero ¿ahora?
Muchas son (ellas sí) madres, la mayoría supongo que trabajan y tienen responsabilidades, laborales, familiares y sociales. Deberían ser adultas y emplear su tiempo mejor. ¿No?

16 de diciembre de 2015

No volverá. No se fue jamás. Cada recuerdo será un desertor, quizás un error. Cada pared, un vals, una sonata fantasma cada espiral, en cada reloj... duerme un temblor...


Medio día en la oficina, llueve y mientras las demás fuman y yo me aireo del aire acondicionado mecánico y viciado del interior, nos recogemos todas en el portal contiguo, que es donde podemos refugiarnos de las gotitas que caen del cielo y charlar. No sé cómo la conversación deriva a los padres y sus relaciones.
Una explica que su madre es más arisca que su padre y que siempre, cuando la coge o la abraza o le hace algua carantoña, ella se aparta. Cree que es porque su madre tiene vergüenza de que el padre lo haga delante de los hijos.
Otra dice que los suyos nunca han sido cariñosos, que ni siquiera tienen un apaletivo, que se llaman por los nombres y nunca hacen demostraciones de afecto en público. Ella lo achaca a la edad, a la educación recibida.
La otra dice que sus padres son todo amor, que siempre están uno pendiente del otro, que nunca se llaman por los nombres, "cielo, amor, vida"...
La niña que me habita se me escapa de las manos y se pone a buscar en cualquier estantería y cajón, en los bolsillos de los abrigos de los armarios, murmurando "¿cariño?¿nena?¿mamá?¿mami?" mientras sigue rebuscando, abre cajones, los cierra, levanta los libros, mira dentro de las páginas, saca incluso en baúl de los recuerdos y se mete dentro revolviendo y sacándolo todo, hasta que al final mira al vacío con ojos acuosos diciendo "No lo recuerdo". Y de repente, sin previo aviso, mientras ellas hablan animadamente y ríen de las anécdotas de las madres esquivas, yo, sin ningún tipo de advertencia oigo un crec-crec-crec interno, seguido de una inevitable y totalmente inesperada avalancha, que rompe mi presa, mis muros de contención, libreando un alud supurante.
Mis propios ojos de humedecen y me encuentro sorprendida por esta ola de dolor estúpido intenso, así que miro a las nubes (lo cual no es algo extraño en mí), miro el cielo gris y, en vistas que esto no lo contengo ni con esas, pongo una excusa y huyo al interior de la oficina, lejos de las miradas.

15 de diciembre de 2015

Cada día se nos da todo aquello que somos capaces de llevar a cabo. Si al final del día estamos cansados, es porque quizás estemos haciendo algo que corresponde al otro -Robert Fisher-


Estoy aquí, sigo viva.
Solo es que estoy tremendamente cansada, trabajando demasiado mucho y gestionando como puedo los marrones que van cayendo sobre enterrandola mesa.
Más que algo físico creo que es un cansancio psicológico acumulativo (la incansable repetición de los problemas del trabajo) y anticipatorio (mi segunda se va, no la reponen ¿quién hará su trabajo? vamos que esta adivinanza es muuuuy fácil) y que se ve agravado por la cercanía de la dichosa navidad, con sus celebraciones familiares, y el amigo invisible y las conversaciones circulares y vacías o rememorativas de las anécdotas que se explican cada año, con las postales y los besos y los abrazos, incluso de personas con las que no cruzas dos palabras el resto del año, y con las orgías de comida, que no sé, parece que se vaya a acabar el mundo y la cena de empresa, que este año maravillosa-idea es un jueves. Pasado mañana, para ser concretos y el viernes a trabajar, no sea que nos den fiesta y la tierra cambie de órbita.
(cojo aire)
Pues eso, que sigo viva, iniciando mi mutación anual a Grinch. Y con ganas de irme a una playa remota al caribe o al pico nevado aislado de alguna montaña.

14 de diciembre de 2015

It is both a blessing and a curse to feel everything so very deeply






Que soy una insensible.
Que nada me afecta.
Que soy fría.
Que cómo es posible que todo me de igual.
Y todas esas cosas que ya estoy hartándome de oírle...
Que qué narices sabrá ella lo que siento o cómo lo siento.
Que mi boca cerrada no es peor que su incontinencia emocional.

13 de diciembre de 2015

Quienes en el desierto ofrecen su agua en el abismo entregan sus alas.

Nos cuentan que el amor da la libertad pero con el tiempo te das cuenta de que eso no es cierto. (Al menos yo, sí).
El amor, ya sea de la forma que sea, una pareja... la amistad... la familia... no importa. El amor, en cualquiera de sus formas no supone unas alas, más bien al contrario, el amor es un ancla.
Las personas a las que quieres te atan, voluntariamente o no, pero te atan. Tienen expectativas, esperan cosas de ti, quieren que seas, que hagas, que desees, que seas como ellos, que te adaptes a su cultura-entorno-estatus-pensamiento. No les sirve que seas tú mismo. Y no es que no te quieran como eres, es que quieren que seas como son ellos. Eso es lo que tiene sentido.
Tus amigas querrán que tu pareja se lleve bien con las suyas, que compartan algún interés. Tu pareja querrá que te lleves bien con su familia. Tus compañeras de trabajo querrán que seas más abierta, que les expliques, que les hables... Tu familia querrá... todo lo que quiera. Todos quieren algo de ti, todos esperan algo de ti. Que no te vayas de viaje, que vivas en la misma ciudad que ellos, que les ayudes cuando tienen problemas, que les cuentes tus problemas para que ellos puedan sentirse útiles y ayudarte, ese tipo de cosas.
Todo el mundo tiene expectativas y las expectativas de los demás, quieras o no (a no ser que te de absolutamente igual TODO) te atan.
Así que el amor no, no es una liberación. El amor es un ancla que pesa, que pesa mucho.

12 de diciembre de 2015

Careful where you stand, my love Careful where you lay your head

¡CUIDADO!
 

Hay una parte de mí
que es intocable.
No te metas con ella.
Estoy dispuesta a defenderla
con uñas y dientes
patadas y puños.
Con la vida misma.
Porque es la esencia de mi vida
es mi explicación
es el punto de partida
es el comienzo.
Para defenderla
no distingo amigos de enemigos.
La indecisión se vuelve certeza.
Allí no hay dudas.
Todo es firme.
Para defender ese bastión
el precio a pagar
es la vida misma.
No. No me vas a cambiar.


-Fanny Becerra Vergara-

Lo saqué de aquí, fue leerlo y pensar que con todo lo que está pasando me viene que ni pintao.

11 de diciembre de 2015

¿Porqué tocas?

Debo de tener pinta de osito de peluche.
O de cachorrito.
Algo así.
Porque últimamente a la gente le ha dado por tocarme.
Con insistencia.
Y con lo que eso me encanta... (ojos en blanco).
Como si se hubieran dado cuenta de que no me gusta y lo hicieran por chinchar.
Una me acaricia el pelo (¿¿¿¿????) y lo define como amoroso.
El jefazo que cada vez que se me cruza por el pasillo me agarra el hombro o el brazo, "¿qué pasa niña, cómo estás?".
La que se va que me abraza a la que me ve con la guardia baja.
Otro que le dan ataques de hiperactividad y viene y me estruja los mofletes. 
La futura mami que se me cuelga del brazo a la mínima de cambio.
El de siempre que ahora le da por besarme la cabeza. 
Incluso esa que es más tímida que yo me pone de vez en cuando la mano en el brazo.
¿Porqué? Pues porque debo de parecer un peluche, sí, sí, o un cachorrito.

10 de diciembre de 2015

I've fallen for your eyes but they don't know me yet



Ya ves, a veces me canso de mí y de no tener valor para buscarte y cometer todo delito que este amor exija. 
"Quieta ahí, tus labios o la vida".

9 de diciembre de 2015

And maybe I'm a bad, bad, bad, bad person... well baby I know.

La envidia es algo que me hace sentir muy mal.
Asumo que soy humana y que no pasa nada por sentirla de vez en cuando (si no va asociada de malas intenciones, que no es el caso) todos queremos cosas o cualidades que por el motivo que sea no podemos tener y todos conocemos a personas que sí las tienen, pero me hace sentir mal.
Como si tenerla pervirtiera de algún modo el resto de buenos sentimientos.
Como si no los dejase ser del todo sinceros o plenos.
No sé, como un precioso atardecer visto a través de un cristal no del todo limpio.
Cada vez que esta araña peluda se pasea por mis recovecos una voz en mi cabeza me dice que soy mala persona, mientras otra dice que no, que solo soy una persona más.
Al final se me pasará y todo brillará como debe, pero primero hay que tragarse este bicho, que no es cosa fácil.

8 de diciembre de 2015

Brindemos por el amor y sus fracasos, quizás podamos escoger nuestra derrota.


Hay cosas que son como un esguince mal curado o la rotura de un hueso.
Siempre habrá quien te las recuerde, como duele un tobillo cuando va a llover.

6 de diciembre de 2015

En el intento debe de estar la respuesta.


Me encanta, qué digo encanta, adoro esta escena.
Ese gesto inacabado.
Ese, quiero tocarla pero, oh, no, qué me pilla...
Ese disimula, tan mal disimulado.

5 de diciembre de 2015

Listen to what people don't say.


Llevaba días esperando el momento.
La ocasión de encontrar un ratito a solas para hablar con él.
Tenía muy claro lo que le iba a decir:
Un te añoro.
Un me asusta lo mucho que te necesito.
(Incluso, quizá, puede que, tal vez) Un te quiero.
Pero cuando al fin oyó su voz...
Pese al alivio.
A la alegría.
Hubo algo que no...
Quizá fue su tono.
O los derroteros por los que llevó la conversación...
Pero cuando quiso dejar hablar al corazón.
Este estaba agazapado en un rincón sin ninguna intención de abrir la boca.
Así que las palabras no brotaron.
No se dijeron.
Se quedaron perdidas en el limbo de las cosas que no se dicen.
Las cosas que luego te persiguen.
Las que ya nunca se dirán.

4 de diciembre de 2015

Speak your mind even if your voice shakes.


Siempre he creído que si algo comienza a convertirse en un problema tienes que detenerlo antes de que lo haga.
Al menos en referencia a aquello que te importa.
Incluso puede que explotar algún día no muy lejano.
Nunca es agradable decirle a alguien que te quiere "me has hecho daño".
Decir "sé que esto no es lo que quieres, pero no puedo darte más".
Tampoco lo es saber que a pesar de que siempre lográis poneros de acuerdo en todo hay alguna cosa en la que la mejor única opción será el gris. Uno que no siempre es fácil de encontrar.
A pesar de todo creo que se le puede poner una espita a un vaso que amenazaba con llenarse.
Luego hay que aprender a vaciarlo poco a poco.

3 de diciembre de 2015

The real world is where the monsters are.

Me gustaría poder hacer entender que determinadas acciones bienintencionadas o, ya no tanto, simplemente no malintencionadas, pueden generar un vendaval.
Que un parte de mí no está nada cuerda, lleva así unos quince años y que a las locuras no se le pueden aplicar criterios lógicos, porque no lo son. Por eso son l o c u r a s.
Son obsesiones no necesariamente sanas pero que con los años se pueden aprender a gestionar, ni mejor ni peor, solo a rachas. E incluso se vuelven importantes, definitorias, irrenunciables, porque nuestros monstruos también forman parte de nosotros y, sin ellos, bueno... seríamos otros nosotros.
Pero que también son sombras que no hay que alimentar descontroladamente. 
Yo cuido de mi pez (sí, en singular) sé qué temperatura necesita, cada cuánto tocan los cambios de agua y cuánto y cuándo hay que darle de comer. Si alguien, cualquiera, le da más comida se la comerá, claro, pero entonces probablemente se muera. 
Pues esto lo mismo, aunque distinto. Yo gestiono mi monstruo, nos entendemos bien, hay épocas en que dejo que me controle y me devore poquito a poco. Hay otras en que lo ignoro vilmente. A veces le doy armas nuevas, juguetes, informaciones, ideas... otras lo condeno al más puro ostracismo. Y así nos va bien. O relativamente bien. O perturbadamente bien. Se le puede poner el adjetivo que se quiera, pero manteniendo el "bien".
Lo que no se puede es que algún agente externo entre en juego y eche leña a un fuego ya de por sí muy inflamable, porque entonces se me va de las manos y el bichito juguetón con el que normalmente tengo que lidiar se convierte en una cosa fea y enorme que me desequilibra del todo.
Sé que quien no guarda una cosa así dentro no lo puede entender y, al fin y al cabo, todo se reduce a lo de siempre, a que si me dejasen un poquito más en paz todo estaría mejor.

2 de diciembre de 2015

Happiness is not determinated by what's around you, but rather what'shappening inside you.

Últimamente casi siempre estoy triste, estresada, cabreada o preocupada.
Va a haber que hacer algo al respecto.
Digo yo.

1 de diciembre de 2015

Puede ocurrir eso, que sigas con el aguijón clavado en el alma aunque tú ni te percates -Sergio Ramírez-


Leer esto "Un testamento ácido en el que se reconoce lo que alejó al protagonista del mundo, la muerte prematura de su madre" en el blog de Sonia Fides y que te abrume lo mucho que te define.
Tanto que no sé qué más decir.