He estado cometiendo un error de concepto.

Siempre me han molestado las opiniones gratuitas (aquellas que no se piden), eso es bien sabido, igual que pienso que la gente necesita hablar, rellenar el silencio y entonces te suelta lo primero que piensa, aunque a ti no te interese lo más mínimo su opinión (aunque tú veneres el silencio). Pero es que últimamente, todo me molesta más.
Mucho más.
Vale que estoy muy hippie, muy "vive y deja vivir" en mi mundo de felicidad gestacional y las intromisiones son un fastidio.
Incluso creo que una parte puede ser hormonal, aunque en general esos desajustes los estoy llevando bastante bien, con algún caso concreto y excepcional (y un poco psicótico) como que me chirrien los dientes cada vez que mi suegra se refiere a Bebé como "mi niño". (Sé que es algo completamente irracional e injustificado. Por tanto culpo a las hormonas).
Pero a lo que voy, que me lío. Que me ha dado por reflexionar, por coger pico y pala y buscarle solución porque no son normales los niveles de irritación a los que llego, y me he dado cuenta de que el problema no son los comentarios de los demás, no hay nadie a quien pueda achacarle mala intención (y entonces sí, enfadarme con todas las de la ley y desatar los siete infiernos), simplemente son pesados, excesivamente bienintencionados o se creen en un derecho que yo no les he dado, pero eso no es nuevo ni debería alterarme lo más mínimo.
La culpa es mía, que les doy importancia, que permito que me cabreen. En vez de decir "sí, sí" y por-una-oreja-me-entra-por-otra-me-sale, me cabreo, argumento en mi defensa o me callo y me enveneno yo sola con todo lo que me gustaría decir y no digo. Me siento atacada y, dado que no me siento insegura de mis decisiones (que, por mucho que cueste creerlo siguen siendo racionales), lo único que queda es el error de concepto y, por tanto, de estrategia.
Así que he decidido dejar de hacerlo, a partir de ahora "sí, sí", como había hecho siempre, no sé en qué momento he perdido el rumbo y me he puesto combativa. Nada de argumentaciones que den lugar a que se piensen que los temas son algo a debatir. Nada de explicaciones de porqué he decidido esto o lo otro, pues no hay nadie a quien yo deba explicaciones (más allá de NB, claro).
Y cuanto antes empiece mejor, porque si estoy así ahora, no me quiero ni imaginar cuando nazca Bebé y los comentarios giren entorno a mi modus operandi como madre... hay que calmar a esa fiera antes de que sea si quiera capaz de morder.