
Es curioso lo que me pasa últimamente.
Paso el día pensando en cosas que quiero venir a explicar, exteriorizar, o simplemente divagar (o delirar) aquí. A veces incluso voy tejiendo una especie de borrador mental de lo que voy a escribir.
Luego, la mayoría de los días el momento no llega, la vida no me da más de sí (si no lo hacía antes no quiero ni contar ahora) pero hay algunos que sí, milagrosamente, se alinean los planetas, la cuadrícula del horario se dilata o simplemente paso de alguna otra cosa que debería estar haciendo (lista que cada día se alarga un poquito más, por cierto) y me veo en la tesitura de poder encender el ordenador.
Y entonces veo la pantalla en blanco y mis dedos se niegan a teclear, mi cerebro pasa de hilar palabras.
A veces, porque como he dicho siempre, yo no sé escribir de lo bueno, de lo bello y en estos tiempos, a pesar del cansancio y el corre-corre soy terriblemente feliz. Pero es que, vamos, cuando hago ese borrador mental de cualquier cosa relativa a Bebé, me suena a mí misma tan de coma diabético por empacho de azúcar, que no me atrevo a ponerlo por escrito.
A veces, porque cuanto más tiempo paso lejos de aquí más me pregunto a quién le van a interesar mis chorradas.
A veces -
malamadre al habla- porque ahora vivo en tal de falta de mí, tan entregada a otras cosas, personas (léase ser pequeñito con necesidad absoluta de mami)
y obligaciones, que cuando llega ese momento, simplemente no me encuentro en el entresijo de mis neuronas. Si antes había varias versiones de mí habitando mi cabeza ahora ha aparecido una nueva, La Madre, que si bien mantiene un cómodo orden acallando a las demás con bastante éxito -excepciones hay-, no deja lugar para mucho más.
Pero otras, la mayoría, me da pereza. Una pereza terrible.
Con el niño durmiendo, mi cena en el estómago y la de NB esperando junto al microondas, lo único que me apetece antes de irme a la cama es sentarme en el sofá, poner la tele de fondo y jugar un rato a un videojuego tipo tetris que tengo en el Ipad. (Oh, Dios, suena mucho más terrible escrito que pensado). Si decido hacer algo mejor con mi pequeño tiempo libre, como mucho llego a leer algún post y responder algún mail pendiente. No doy más de mí.